Pedrito tiene ocho años. No es un virtuoso del balón, pero aún así le gusta el fútbol. Animado por sus amigos convence a sus padres para que lo metan en un club y así poder aprender y pasarlo bien.
Es por todos sabido que uno de los principios que ayuda a mejorar una habilidad deportiva es el tiempo que se le dedica a su práctica. Y Pedrito, para ser sinceros, necesita mucha práctica.
Sus nuevos compañeros son un poco mejores que él, pero no lo suficiente como para que con horas de entrenamiento no pueda alcanzarlos. Practicando, en unos meses estará a su nivel. O eso creía Pedrito. Y es que como decíamos antes, para mejorar en algo hace falta practicar, pero el entrenador de Pedrito utiliza una estrategia un poco extraña para propiciar la mejora. Decide realizar juegos en donde hay eliminados. Y claro, Pedrito, que es un poco inferior al resto de sus compañeros, rara vez no es el primero en ser eliminado y en dejar de practicar/jugar.
¿Se hace una pilla conduciendo el balón donde al que pillen queda eliminado? A Pedrito lo pillan siempre el primero y se sienta a esperar mientras sus compañeros siguen jugando/practicando. ¿Se hace una tanda de penaltis donde el que falla queda eliminado? Pedrito tira siempre un tiro, mientras alguno de sus compañeros tira seis.
Al término de la temporada la distancia de nivel entre Pedrito y el resto del equipo es mayor que cuando llegó. Pedrito, simplemente y porque su entrenador así lo provocaba con sus entrenamientos, ha practicado/jugado a lo largo del año muchas menos horas que el resto de sus compañeros. Algo que deriva en cada vez mayor desmotivación y en un más que probable abandono deportivo temprano.
Podemos decir que Pedrito es un negado para el fútbol y que es mejor que se dedique al ajedrez. Pero también podemos decir que su entrenador está aplicando unos métodos que atentan contra el aprendizaje.
Pedrito sólo quería jugar al fútbol y aprender, pero su entrenador no le ha dejado.
Yo: entrenador nivel 1 uefa pro, hago todo lo posible para que sean felices los padres y los niños ,siempre hay un jugador que destaca más y otro menos, ley de vida ,en la vida nunca les cierres las puertas a nadie y mucho menos a un niño.Quien piense que su hijo es el mejor que cambie de club o equipo. Nunca eliminar a nadie… En la pretemporada hay mucho que trabajar y cuando acaba la liga en mayo se ve todo lo bien trabajado y da igual la clasificación y los goles marcados, un saludo y gracias por tu lectura
Muchas gracias por tu comentario, José Manuel. Seguro que tus jugadores tienen mucha suerte de tenerte como entrenador.
Lo más importante es que desde septiembre que se inicia a junio que se termina, todos haya tenido una evolución notable
y lo más importante aún, que sean capaces de disfrutar aún más del fútbol que cuando empezaron
Maravilloso escrito, pero no sé nos olvide el grupo de padres y madres , compañeros de Pedrito , a los cuales les molesta que Pedrito juegue junto con sus aventajados hijos( es un negado y no todos sirven ¡ hay más deportes!
) y presionan al entrenador para que Pedrito no juegue y así se vaya, que será lo mejor para él ( o eso dicen) . Esto se repite muchas veces.
Es cierto que son cosas que a veces suceden. Muchas gracias por el comentario.
Estoy totalmente de acuerdo contigo. Porque creo que ese grupito de padres está en CASI todos los equipos y lo digo de primera mano 😕.
Es importante que el entrenador identifique a los pequeños que se tardan un poco más en realizar los ejercicios de manera correcta para que pueda ponerlos a practicar más hasta dominarlos y de esta manera tengan tiempo de calidad en sus entrenamientos. Con esto también se evita inconformidades con el grupo de niños y papas de los que se les facilita mas dicha práctica ya que esto de los disgustos es una realidad a nivel mundial, lo cual no debería ser así, pero desafortunadamente lo es…. se antepone la competencia a la formacion por la presión de los padres, no obstante, esto debe saber manejarlo el entrenador