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Relación padres, club y entrenador

Me gustaría empezar esta entrada visualizando una idea extraída del libro «Un psicólogo en tu equipo» de Emilio González Nosti. Una pirámide donde podemos encontrar a los padres y al entrenador/a en la base y a los jugadores/as en el vértice superior, por la razón de que ellos/as son los verdaderos protagonistas a los cuales van enfocados todos nuestros esfuerzos.

Es esencial que los padres formen parte del club, comprendiendo su funcionamiento y características (contexto, valores, historia…), así como sintiendo que sus aportaciones para mejorar son escuchadas por el personal que trabaja en él y, de manera más específica, en el equipo en el que está su hijo/a. Conocer al formador que lo va a entrenar, saber qué objetivos se persiguen durante la temporada y entender cómo se van a tratar de alcanzar es algo de vital importancia.

¿De qué modo podemos hacer llegar esta información a los padres? Una vía es mediante reuniones periódicas en las que se planteen de una manera progresiva los puntos que el entrenador o coordinador del club crean oportunos. Estas reuniones nos valen para solventar, aclarar y escuchar las posibles dudas que puedan surgir desde las familias.

A partir de aquí, ¿qué temas se pueden tratar?

  • Contexto del club.
  • Objetivos formativos y educativos.
  • Dinámicas de grupo para proponer los valores del deporte.
  • Temas tabúes (¿Cómo gestiono que mi hijo/a juegue pocos minutos?).
  • Lazos afectivos con otros equipos o entrenadores del mismo club.
  • Charlas con árbitros o con el área de psicología del propio club.
  • Relación estudios-deporte.
  • Hábitos saludables (Hábitos de alimentación).

Estos son solo algunos de la infinidad de puntos que se pueden tratar con el objetivo de que los padres cojan la responsabilidad que les recae para ayudar a sus hijos/as en su proceso de formación en el deporte. Como se ha comentado en otras entradas anteriores del blog, la importancia del respeto, la puntualidad, los hábitos de higiene, cuidado del material, asistencia a los entrenamientos…, todo esto unido a un comportamiento ejemplar por parte de los padres, ayudará a los niños/as a aprender y desarrollarse tanto a nivel personal como deportivo, practicando lo que más les apasiona.

A modo de conclusión, los padres son una parte esencial, activa e influyente en el proceso de formación y evolución de sus hijos/as tanto a nivel personal como deportivo. Por esta razón, y reafirmando lo anteriormente dicho, es de vital importancia crear un clima óptimo entre la relación club-padre y, más específicamente, la relación padre-entrenador, ya que ambos comparten el mismo objetivo, la formación integral del niño/a.

Autor: Follow @NCO4

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